FRANKLIN FLORES
FRANKLIN
FLORES Y EL “DEDAZO”
Por:
Edgar Ramos Andrade y ElitCom (*)
El
Alto-Bolivia 5 febrero 2021
1.
El muy comentado “dedazo” es el resabio, o aleteo de ahogado, de
un grupo de poder y presión estatal sobreviviente que intenta
imponer candidaturas a gobernadores, y aun lo logra. Esto aplica a
los casos: Miguel Becerra (Pando), Jhonny Mamani (Potosí) y Franklin
Flores (La Paz) los tres son resistidos en sus regiones y en
militantes del MAS.
2.
Esos tres rechazos, más otros en como en El Alto, resumen la repulsa
social a los inefables: Evo Morales y al grupo de ex imprescindibles:
Álvaro García, Juan Quintana, Alfredo Rada, Héctor Arce, Sacha
Llorenty, Luís Arce, y el re-soberbio Carlos Romero; es el Grupo G-7
de ex intocables, que terminó por enajenar ideológicamente al ex
Presidente previa dogmatización extrema.
3.
Evo G-7 fue un grupo de presión estatal (aún lo es) que alardeó su
abuso de poder. Manejó, a gusto, los cuatro órganos del Estado
(Parlamento, Gobierno, Poder Judicial, y Tribunales Electorales). Era
una máquina política que, implacable, aplicaba la dictadura
plebiscitaria (de manipulación de votaciones: de ciudadanos, de
vocales electorales, votos parlamentarios y hasta en decisiones
judiciales, e intentó eternizar a Evo-Álvaro en el poder, y así le
fue.
4.
La gestión pública del G-7, por 14 años, fue entusiasta y
coyunturalista. Ejemplos. En Puerto Suárez (Santa Cruz) ese grupo
quiso hacer negocio al firmar en 2007 un contrato millonario con la
hindú Jindal, para convertir el hierro del Mutún en acero,
pero como el G-7 y sus ministros de Minería sabían nada de
siderurgia, Jindal les timó; invirtió cero y se llevó de Bolivia
$us.650 millones. En Huanuni (Oruro) en 2011 el gru-pillo Evo G-7
adjudicó por $us.50 millones al consorcio chino Vicstar Union
Engineering para construir un segundo ingenio de estaño, que
fue inaugurado en 2015 con la pompa de siempre; en 2021 ese ingenio
no funciona por falta de agua.
5.
En 2020, la sociedad asumió esos abusos políticos y entusiasmos en
gestión pública. Por ello, en la elección de octubre
reciente (2020), el votante sometió al MAS a un difícil
“proceso de desquite político” e inició la anulación política
de Evo G-7; y el “dedazo”, es solo lectura errónea de la
realidad.
6.
Y los candidatos: Miguel, Jhonny, y Franklin, sólo son secuaces y
víctimas de ese resabio, y del gru-pillo. Jhonny Mamani, como
alcalde de Tahua que rifó de forma barata a la autonomía municipal;
Miguel Becerra, como empresario sometido; y Franklin Flores como
vulgar diputado de la peor gestión legislativa que se recuerde. Evo
es sepulturero político del MAS.
=
= =
(*)
ElitCom somos un equipo de indagadores de nuestra realidad: Lurdes
Cueto, Marcelo Botello, Magaly Valencia, Hedna Mathias y Edgar Ramos
Andrade. chaco.amazonia@gmail.com
75801838